Bujaruelo-Valle de Ordesa-Góriz (15-12-07)

DIA 1 : BUJARUELO

Había quedado con Javi (que vino el día anterior de Madrid y dormía en casa de Fer) a las 7 así que puntual a mi cita me encuentro con él y con Fer que se iba a currar je je!!!
Llegamos a San Nicolás de Bujaruelo algo retrasados y eso nos haría cambiar de planes al final de la jornada. Después de la correspondiente vaciada de elementos no extremadamente necesarios incluidos en mi mochila por parte de Javi empezamos la “subidita”.

Si tenía ganas de ver nieve este iba a ser mi atracón particular, porque desde el principio, en el puente, ya teníamos nieve así que para arriba. Yo disfrutaba cada paso que daba pero más aún de ver a Nikia con su primer contacto con la nieve. Que energía tiene no paraba de subir y bajar (a buscarnos!!).

La subida fue intensa, a ratos nos soplaba un viento gélido que hacia que nuestros ojos lagrimearan, pero nada podía interferir en la sensación del crujir gomoso de la nieve bajo nuestros pies y que hacia que seguir hacia delante fuese toda una experiencia, a pesar de estar en algunas ocasiones hundidos en la nieve hasta la cintura.

Al llegar a la cabaña de eléctricas hacemos una parada en la que valoramos la posibilidad de poder llegar al refugio de Sarradets. Aun teníamos que subir la pala que teníamos delante que nos llevaría unas dos horas y después llegar hasta el refugio que nos costaría otro tanto teniendo limitadas las horas de luz a solo 2 y media, así que barajamos hacer vivac en la caseta de eléctricas. Como Nikia estaba bastante intranquila allí metida y un servidor se quedó mas frío que los pies de un esquimal optamos por bajar por donde habíamos venido, disfrutando así otra vez del camino andado y pernoctar en Torla, en un refugio de montañeros que conocía Javi, no sin antes meternos entre pecho y espalda una sopita “made in Sonic” con sus correspondientes trocitos de fuet. Una delicia tan calentita que nos hizo resurgir.

DIA 2: PRADERA DE ORDESA – REFUGIO DE GÓRIZ


Después de dormir calentitos en el Refugio de Torla nos damos una ducha, con un ligero desayuno y arreamos para la pradera, donde dejamos el coche y nos ponemos a andar. Nos lo tomamos con muchísima tranquilidad, haciendo paradas obligadas para fotografiar, deleitarnos con el paisaje y esperar a que Nikia en una de sus escapadas tras la manada de Sarrios volviese a bajar hasta donde estábamos Que mal rato nos hizo pasar la puñetera pero está más preparada que nosotros para andar por la montaña, tanto es así que fue capaz de subir por las clavijas de Soaso sin mayores complicaciones, exceptuando un único tramo donde fue necesario alzarla un metro para que pudiese superar el desnivel, cosa que hizo con total naturalidad. Después hasta Góriz sin mayores complicaciones, aunque para mi se hizo largo, llevando el dia anterior a la espalda ya estaba “TOCAO”.

Una vez en el refugio nos toco hacer algo de nervios porque German y Alfonso venían por otra ruta y se estaba haciendo de noche, aunque finalmente aparecieron, algo exhaustos pero contentos por su hazaña de La Pardina.

Esa noche celebramos nuestra peculiar NAVIDAD junto con Mikel, un nuevo miembro del grupo que se unió a nosotros esa noche. Después de saborear un elegante vino MARBORÉ con el que nos deleitó Alfonso durante la cena y unos buenos turrones nos fuimos a dormir pensando en que hacer al día siguiente, que aunque en principio la idea era cumbre al Marboré terminamos por bajar las clavijas y cruzar el valle hasta la pradera por el cansancio acumulado.

DIA 3: REFUGIO DE GÓRIZ - PRADERA DE ORDESA

Pues lo dicho en el titulo, con el cansancio de los dos días anteriores decidimos bajar a Torla por el valle y comer allí.

Las clavijas marcha atrás me resultaron algo complicadas, pero más bien creo que fue por el cansancio y la inseguridad por el peso en la mochila. Una experencia más eso si!!.

En el camino nos encontramos con Luis, compañero del foro, que se unió a la bajada y al posterior bocatas in group en el bar de Torla.

Como resumen deciros que fue una experiencia inolvidable, que hace que tenga más y más ganas de volver a la montaña cada vez que vuelvo de una ruta. Gracias a Javi por tu compañía y guía durante estos 3 días, a Alfonso y German por compartir de nuevo estos buenos ratos y a Mikel para que se anime a venir con nosotros.